Con la presentación del nuevo Galaxy Z Flip, Samsung parece haber hecho las cosas de manera diferente al tratarse de un teléfono normal que puede plegarse por la mitad y reducir su volumen, del mismo modo que lo hacían los plegables de la época de los años 90.  Es evidente que el factor de forma es cuestión de gustos, pero por el dinero que pagamos, el diseño compacto del Z Flip parece ser una apuesta ganadora a día de hoy. Y aunque este plegable todavía tiene defectos, sus aciertos parecen superar a los errores por goleada.  Siendo sinceros, nos encanta el Galaxy Z Flip, y en lo que a nosotros respecta, es una prueba de que los móviles plegables no son solo los teléfonos del futuro: este es uno de los mejores teléfonos que podrás comprar en estos momentos.

Diseño y calidad de fabricación

Al igual que el Motorola Razr, el Z Flip se inspira en los teléfonos móviles populares de los años 90, por lo que su pantalla generosa de 6,7 pulgadas se pliega horizontalmente, cerrándose en una forma de concha que es prácticamente cuadrada. El teléfono mide 167 mm de alto cuando está desplegado, pero cuando está cerrado, solo mide 87 x 73 mm, lo suficientemente pequeño como para sostenerlo cómodamente en una mano o incluso guardarlo en el bolsillo de una camisa.  Por supuesto, es un poco grueso cuando está cerrado (17,3 mm, cuando la mayoría de los teléfonos están por debajo de 10), pero no resulta pesado, y hay que reconocer que vale la pena cuando se tiene en cuenta el hecho de que ya no sobresaldrá de tu bolsillo. Ayuda también el hecho de que voltear un teléfono sigue siendo elitista. La bisagra parece resistente para afrontar el paso del tiempo, además de que podrás abrirla cómodamente sin hacer excesiva presión, con una sola mano. 

Durante nuestras pruebas, comprobamos que al ser una gran novedad, los primeros días buscarás excusas para abrir el teléfono en cualquier circunstancia . También lo hemos dejado caer varias veces, a lo que hay que añadir que no hay signos de abolladuras, daños o desgaste del mecanismo o la pantalla.  Puntualizar aquí que Samsung no indica que disponga de algún tipo de clasificación IP para impermeabilización. Y no olvidemos el hecho de que poder plegar el teléfono mientras lo transportas en el bolso, reduce enormemente las posibilidades de rayar la pantalla. Habiendo usado plástico en el Galaxy Fold , Samsung ha actualizado a lo que llama ‘vidrio ultrafino’ para el Z Flip, aunque en realidad todavía es principalmente plástico, con una pequeña cantidad de vidrio en la capa superior que lo hace resistente.  Plegarse horizontalmente tiene un efecto secundario no deseado: al desplazarse por las aplicaciones, sentirás la protuberancia en la pantalla en la bisagra. Es sutil y no particularmente molesto, pero está allí, e incluso después de dos semanas de uso diario, lo sigues apreciando.  No pensamos que pueda ser un factor decisivo para la compra, pero debes saber que la bisagra está ahí y que no la olvidarás pronto. Parece ser uno de los peajes que hay que estar dispuesto a pagar, al menos por el momento en esta generación. 

No obstante, esa no es la única pantalla del móvil. Una de las mejores características del Z Flip es su pantalla de 1,1 pulgadas integrada en el exterior del teléfono. Cuando esté cerrado, te mostrará la hora, la fecha y el nivel de batería, junto con íconos de notificación y controles de música.  Los controles táctiles son un poco insensibles: deslizar puede ser incómodo y, a veces, se necesitan demasiados toques para activar la pantalla, pero finalmente, el terminal acaba por hacer su trabajo. Se trata de un panel AMOLED a todo color. Se debe según Samsung a poder identificar los iconos de colores de las notificaciones: verde para WhatsApp, azul para Twitter, etc., pero también porque tiene la opción de usar la pequeña pantalla como vista previa de la cámara.  De esta forma, podrás comprobar no solo el resultado de los selfies antes de hacerlos, sino también para cuando fotografías algo sin tener que desplegar el móvil.  Samsung ha aplicado otra serie de toques de diseño inteligentes. Aquí hay uno sutil: los controles de control de volumen se intercambian cuando cierras el teléfono, de modo que siempre es el botón superior el que sube el volumen y el inferior el que lo baja. 

Junto al control de volumen, encontrarás un sensor de huellas dactilares montado en el lateral del botón de encendido, aunque lamentablemente su capacidad de respuesta puede mejorar.  Detectamos que el sensor físico es menos fiable que el que venimos utilizando en el resto de terminales sin poder sacar conclusiones de por qué no funciona mejor. Simplemente, no reconoce el dedo en ciertas ocasiones, frente a la fiabilidad demostrada por muchos otros.  Puedes comprar el Galaxy Z Flip con acabados en negro, dorado o morado como el que mostramos en nuestras imágenes. Con su tinte rosado y acabado reflectante, estamos encantados aunque también hay que decir que atrae notablemente la presencia de huellas. 

Rendimiento y potencia

Desde el punto de vista de las especificaciones, el Galaxy Z Flip cuenta con un par de elecciones interesantes. Por un lado, el chipset principal es el Qualcomm Snapdragon 855+. Ese fue el chip insignia de finales de 2019, aunque ahora ha sido reemplazado por el Snapdragon 865.  La elección de Samsung de la versión un poco más antigua es en parte un esfuerzo por mantener los costes más bajos así como su precio final, y en parte debido al espacio adicional requerido internamente para ubicar al módem 5G del 865. Una consecuencia inmediata es que el Z Flip es solo 4G, aunque dado que 5G todavía está en sus etapas iniciales, eso no parece ser un grave problema. También significa que el rendimiento va un poco por detrás de lo que estamos viendo en teléfonos premium de 2020.  No obstante, no te dejes llevar por las cifras, pues el Z Flip sigue siendo un teléfono increíblemente rápido y potente, y debería funcionar sin problemas y manejar aplicaciones punteras durante los dos o tres años próximos.  !function(e,i,n,s){var t=”InfogramEmbeds”,d=e.getElementsByTagName(“script”)[0];if(window[t]&&window[t].initialized)window[t].process&&window[t].process();else if(!e.getElementById(n)){var o=e.createElement(“script”);o.async=1,o.id=n,o.src=”https://e.infogram.com/js/dist/embed-loader-min.js”,d.parentNode.insertBefore(o,d)}}(document,0,”infogram-async”); Si deseas conocer las pruebas que habitualmente utilizamos para probar los teléfonos móviles que recibimos, descubre en este artículo cómo hacemos reviews: Así probamos los móviles en PCWorld. Samsung incluye 8 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento. Eso es suficiente en ambos aspectos, pero ten en cuenta que no hay soporte adicional para microSD en forma de ranura, por lo que no podrás ampliar más esta capacidad. La pantalla AMOLED se ve bastante bien, a pesar del brillo, con una frecuencia de actualización de 60 Hz (lejos de las de 90 o 120 Hz) pero con una gama de colores bastante sólida a la que nos tiene acostumbrados la firma surcoreana.  Ciertamente no puede igualar la calidad de las mejores pantallas en otros teléfonos como el OnePlus 8 Pro, o incluso la línea Galaxy S20 de Samsung . Pero por ahora, ese es solo uno de los compromisos que tendrás que aceptar en un teléfono móvil de formato plegable.

En cuanto a la duración de la batería, nos ha impresionado lo mucho que puedes alargar su autonomía en base a la capacidad de su batería de tan solo 3300 mAh. Nunca nos hemos quedado sin batería antes de irnos a la cama, y por regla general, la capacidad no bajó del 20 % del total. Eso empeorará con el tiempo, pero es un comienzo sólido.  La carga rápida de 15 W también es aceptable, aunque la competencia aprieta con modelos mucho más rápidos. Partiendo de una carga de cero, logramos alcanzar el 45 % de carga en poco más de media hora, lo que no está nada mal. Soporta la carga inalámbrica, aunque lenta. 

Cámaras para apuntar y disparar

Metidos ya en faena con las cámaras, hay que decir que Samsung ha estado algo conservadora frente a sus teléfonos móviles buque insignia Galaxy S y Note donde es posible encontrar especificaciones OTT 100x Space Zoom en el S20 Ultra. Así, la cámara principal del Z Flip es una lente de 12 MP y f / 1.8 con autoenfoque de doble píxel y estabilización óptica de imagen. Aunque pueda parecer lejos de los top actuales, hay que decir que es el mismo sensor principal presente en el Galaxy S10. 

Las fotos son brillantes, nítidas y detalladas, sin ninguno de los problemas de enfoque automático que han afectado a algunos de los teléfonos Galaxy S20.  Los colores son impactantes (marca registrada de la sintonización de la cámara de Samsung), con un buen trabajo en la iluminación a contraluz y manejando bien los tonos de piel. 

Apreciamos que quizá le falta algo de versatilidad. Junto a la lente principal, encontramos la de modo selfie de 10 MP en el interior, y eso es todo lo que encontrarás para abordar el apartado de la fotografía. No hay teleobjetivo, ni sensor de profundidad. 

Para estas especificaciones, Samsung parece haber optimizado los resultados. Con sus opciones de software, podrás abordar el modo retrato, modo nocturno e incluso el modo ‘Single Take’ visto en los teléfonos S20 que captura una variedad de fotos y clips cortos. 

Hablando de video, no hay soporte para 8K, pero puedes grabar videos 4K a 60 fps. En última instancia, lo esencial está aquí y se maneja bien. Si tu enfoque es solo capturar fotos, verás que tienes funciones similares en otros buques insignia de calidad. 

Precio y disponibilidad

Al final, todo se reduce al precio. Como es un teléfono plegable, no debería sorprendernos que el Galaxy Z Flip sea más costoso de lo habitual, pero si tenemos en cuenta el resto de modelos plegables del mercado, parece incluso asequible.

Si compras el teléfono sin asociarlo a un plan de datos de operador, el precio del Galaxy Z Flip asciende actualmente a 1.500 € con la posibilidad de adquirirlo con una financiación de 36 meses a 41,67 € al mes.  Es posible adquirirlo en los colores Black Mirror y Purple Mirror, con una única posibilidad de capacidad de almacenamiento y conectividad 4G. 

Veredicto

El Galaxy Z Flip no es todavía un teléfono perfecto pero cada vez está más cerca de serlo. Todavía es demasiado costoso, las cámaras carecen de mayor versatilidad y el sensor de huellas dactilares debe mejorar. Sin embargo, aparte de los precios, estas son pequeñas objeciones, y aunque puede que no sea el mejor teléfono que hayamos utilizado este año, es sin duda alguna uno de nuestros favoritos por su diferenciación. Con el Z Flip, Samsung ha clavado el factor de forma plegable compacto y, frente a las alternativas que encontrarás ahora en el mercado, hay que decir que ningún otro buque insignia de 2020 será tan compacto y fácil de transportar. Como nota final, debes tener en cuenta que su rendimiento es sólido y dispone de características emblemáticas. La mayoría de las personas probablemente no deberían gastar tanto en un teléfono, pero si puedes permitírtelo, el Z Flip no te defraudará.

Especificaciones

Pantalla principal Dynamic AMOLED plegable de 6,7 pulgadasResolución Full HD +  de 2636 x 1080 dpi con soporte HDR10 +Pantalla externa de 1,1 pulgadas Super AMOLED (112×300)Procesador Qualcomm Snapdragon 855+ octa-core8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento Cámara: Principal de 12 MP y f / 1.8, Trasera OIS + 12 MP ultra gran angular, f / 2.2Frontal de 10 MP y f / 2.4Escáner de huellas digitales en lateral Reconocimiento facial 2DConectividad: 4G, Bluetooth 5.0, Wi-Fi de doble banda 11ac, GPS y NFCConector USB-CBatería no extraíble de 3300 mAhCarga de 15 W por cableCarga inalámbricaAndroid 10 con una interfaz de usuarioDesplegado: 167,3 x 73,6 x 7,2 mmPlegado: 87.4 x 73.6 x 17.3 mmPeso de 183 gramos Review del Samsung Galaxy Z Flip - 19Review del Samsung Galaxy Z Flip - 16Review del Samsung Galaxy Z Flip - 8Review del Samsung Galaxy Z Flip - 41Review del Samsung Galaxy Z Flip - 51Review del Samsung Galaxy Z Flip - 57Review del Samsung Galaxy Z Flip - 41Review del Samsung Galaxy Z Flip - 97Review del Samsung Galaxy Z Flip - 46Review del Samsung Galaxy Z Flip - 14